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tipo Publicado por: intec_integrar
13 / may. / 2013
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¿Cuál es la cultura corporal que tenemos que incorporar en la escuela como docentes del siglo XXI?

¿Por qué se torna tan difícil construir vínculos afectivos y de confianza con la comunidad de familias alumnos/ padres y madres adolescentes?

Experiencia de creación de los jardines maternales vespertinos madres y padres adolescentes del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

 

"Entrelazad@s”


La experiencia relatada es la creación de un jardín maternal en horario vespertino, ubicado en el Barrio Piedrabuena, zona marginal, exclusivo para alumnos /as, madres y padres adolescentes, que asisten a la escuela secundaria. Son dos instituciones educativas paralelas que funcionan, una al servicio de otra, en diferentes espacios institucionales pero compartiendo el mismos edificio y con diferentes equipos directivos y docentes, profesionales de cada nivel. El Ministerio de Educación del Gobierno de la C. A B. A. , crea en esta zona marginal, un jardín maternal para cubrir las necesidades de estas familias, siendo la comunidad una parte de los actores de la comunidad educativa. Las salas son dos, una para el lactario (desde los 45 días hasta que empiezan a caminar) y otra sala pluriedad (desde que caminan hasta los 5 años).


 

Sus funciones son: desde lo asistencial- social, brindar un lugar seguro a los niños/as, para que estas familias – adolescentes- alumnos/as, ejerzan como ciudadanos, el derecho a estudiar, ya que deseantes de vivir su juventud, se vieron sorprendidos por una maternidad o paternidad, y apostaron por el ¡Sí, a la vida!

 

Esta función asistencial abarca la higiene, alimentación, cuidado de la salud y de un desarrollo integral de la personalidad del niño/a, realizada dinámicamente junto a la función pedagógica: favorecer el desarrollo de acuerdo a sus capacidades, posibilidades e intereses, siendo el jardín un lugar de encuentro entre un docente y un/a niño/a, bajo vínculos afectivos, de sostén, de caricias, gestos, miradas entrecruzadas, ayudándolos a iniciarse en la construcción de su identidad, para vivir como sujeto ciudadano, político y social. La modalidad diferente que tiene con respecto a otros jardines, es también que las familias pueden compartir con sus hijos/as tiempo para alimentación de ellos/as, para atenderlos/as y jugar en sus tiempos libres de la escuela secundaria (recreos, horas libres).

 

No hay que olvidar que sus padres/ madres, son adolescentes y frente a sus características sociales, se sienten marginados, atraviesan muchas necesidades vitales prioritarias: la falta de trabajo, trabajos inestables, falta de dinero, entre otras, y manifiestan características propias de la edad, no son ni adultos, ni niños, les duele crecer, sintiendo con mayor intensidad el dolor y la frustración, por la vida que les toca vivir. Algunos/as atraviesan los flagelos de realidades del hoy, como son el alcoholismo, la drogadicción, la violencia que les ejercen o ejercen.  Sus realidades sociales, penetran en la escuela manifestada por actos de violencias, gritos, rebeldía, enojos, escapadas hacia el exterior… y esos ecos llegan a sus hijos/as y los/as asusta. Les cuesta expresarse verbalmente, mantener diálogos, escuchar, opinar, vincularse con confianza, con los adultos del jardín, parecerían estar siempre a la defensiva o agresivos/as, pero en sus miradas se ven las marcas de lo que viven ¿por qué no confían en las docentes?, ¿Por qué no perciben que estamos para ayudarlos a concretar su derecho a estudiar? Entre ellos/as los vínculos difieren: se divierten, discuten, se mensajean, chatean por celular o se comunican con palabras o gestos que solo ellos/as entienden.


La cultura escolar se conforma por diferentes culturas populares, perteneciendo a contextos socio- históricos y culturales diferentes, siendo la escuela el lugar donde conviven y como docentes tenemos que valorizarlas al igual que sostenerlos/as por las vivencias tempranas que les toca vivir.


El equipo directivo y docente del jardín, quiere establecer vínculos y llegar a ellos/as por diferentes medios, notas, poesías, en los cuadernos de comunicaciones, carteleras, organizando charlas con especialistas (pediatra, psicóloga), guitarreadas, mateadas, pero se mantienen expectantes, silenciosos/as o dialogan entre ellos/as. Eso si, están presentes cuando los/as convocamos pero pasivamente.

 

(Hoy me pregunto, si serían estas las formas de buscar la participación, quizás con otras edades si pero después de ir transcurriendo esta diplomatura me doy cuenta que con los adolescentes, erramos y tendríamos que haber buscado otros medios de expresión, la de ellos/as, la de los adolescentes).

 

Entonces que siente el docente, se hace preguntas a solas o en equipo frente a este problema, que no cierra, no encaja, no parece coincidir con la subjetividad pedagógica (posición armada en relación a la ley, portadora de autoridad, frente a lo que le sucede con la mayoría de los padres/madres adolescentes y entra con el afuera del pensamiento cuando lo pensado no alcanza, no se sabe y se mantiene expectante y pensante para poder actuar creativamente, involucrándose, oyéndolos si es que hablan con ella, algo más que lo necesario, percibiéndose como docente ignorante, practicando el arte de traducir signos, con los cuáles los jóvenes representan su liminalidad, y tratando de comprender sus significados y sentidos, con esa fuerza vital, que va más allá de los bordes de lo pensado, porque toma forma su existencia. Crea y recrea, desde lo que la moviliza, formulándose, pensando y repensando probando acuerdos institucionales o configurándolos desde los común. Va mapeando y realiza juicios inmanentes para juzgar sus vidas dentro de su propia vida, con valores terrenales, buscando lo que les conviene o no, a cada potencia vital para hacerlas crecer y para ayudarlos/as por el bien de sus hijos/as. El docente  l@s mira como cuerpos únicos,“este cuerpo”, desetereotipado, con un límite a alcanzar para desarrollarse de un modo particular, desde sus acciones, frente atraviesan cada uno, en su devenir, y marcan su territorio, lo que les pasa por el cuerpo, por donde transitan. Y llega a la conclusión de que ese cuerpo lucha entre el interior y el exterior, llegando a hablar literalmente, en silencio a través de gestos, miradas, pensando y viviendo literalmente. El docente rompe con su mirada, las estructuras sistemáticas de antaño sobre el cuerpo, injustas y desiguales y quiere desconstruirlo y resignificarlo. Frente al relato de esta experiencia, por ejemplo - madres y padres adolescentes- y otros escenarios como la homosexualidad, género, violencia, violación, adicciones, la escuela puede generar una nueva cultura corporal visibilizando y dándole a voz a los cuerpos con otros sentidos y significados, para que comiencen a expresarse, vincularse y no sentirse silenciados, omitidos, excluidos.

 

Es un desafío pedagógico y educativo, construir contextos de ciudadanos que acepten los cuerpos con sus propias identidades y de esa manera ser más justos, solidarios, respetando a la diferencia. También la escuela es responsable en ayudarlos a construirse en sujetos políticos, ciudadanos participativos y con capacidad de decidir, elegir y vivir libremente, rescatando la política desde el currículum de cada nivel, para que se constituyan potenciando su actuación en espacios de elección y respeto frente a la elección del otro.


 

Al decir de Zoppi (2000)…”su vivencia real al interior del sistema escolar debería permitir, que a través de la acción de todos sus participantes, se promueva la vitalidad institucional”




La cultura escolar debe incluir en sus contenidos de enseñanza, la construcción de vínculos, en todos los niveles. Esto es democracia escolar, aceptar la diversidad y la pluralidad. El derecho a la educación es de todos/as, ligado a la integración e inclusión escolar, siendo una función política de la escuela por ser un espacio colectivo. No se puede pensar en la educación si hay uno solo, se necesita de otro, cualquiera sea la mezcla social, ya que sin ella no hay igualdad de oportunidades y esto se logra vinculándolos con equidad social y diversidad cultural, aceptando los diferentes desempeños, garantizando los conocimientos y las competencias que le permitan su filiación al tejido social, y así ser más activas/os en su contexto. Y es el docente también, quien debe replantearse y reformularse como introducir contenidos sobre saberes socio-cívicos del currículo, como la construcción de vínculos, expresión, escucha, debate, opinión, confrontación, argumentación, en otros en sus prácticas de enseñanza y para que no queden como sujetos sujetados a una voluntad de poder, ya que en el aula es él quien gestiona.


 

Citando a Dussel (2003)…”No se trata de ajustarnos a “realidad” sino de pensar formas de intervención que produzcan cambios en las coordenadas de la situación en la que estamos. Estas formas de intervención no son otra cosa que actuar políticamente”


 

En qué modificaría al alumno/a, por ejemplo, padre/ madre adolescente como sujeto político? trabajando en prácticas de aprendizaje las situaciones conflictivas por la que atraviesa y de esta manera poder expresar sus reclamos, carencias, necesidades, bajo un clima de confianza?.


 

Carli (2006) recomienda…”un documento de estas características más que interpretar las demandas y necesidades de los padres, debería establecer qué políticas de habilitación de espacios y formas de participación de las familias en las escuelas llevar adelante”


 

Continuando con el relato de la experiencia vivida en esta creación…pensamos en equipo, realizar con ellos/as un proyecto de arte, específicamente una obra de títeres para ser puesta en escena el Día de la familia. Pactamos horarios posibles con la escuela media para realizar talleres de producción de todos los recursos materiales que se necesitan, selección de una obra, construcción de títeres, establo, escenografía, música, iluminación…


 

Los talleres comienzan a tomar vida, cada vez asistían más madres y padres incluso, compañeros/as que se unen al proyecto. Durante los talleres hay mateada, conversan, se hacen chistes entre ellos/as, ponen música, se alborotan y se divierten y vamos llegando a ellos/as participando juntos/as, interactuando dialogando y la confianza empieza a reinar en estos encuentros. Realmente tienen unas manos maravillosas, con una gran creatividad, ¡podría ser una salida laboral! El proyecto repercute en la escuela media y algunos profesores se aúnan al mismo para ayudarnos.




Llega el gran día y la obra les sale hermosa y sin darse cuenta a través del arte expresivo, como es el teatro de títeres, comienzan a manifestarse frente al público, aunque sea tras un títere. Al finalizar abrazan a sus hijos/as, lloran, nos abrazan, y se ríen a la vez. A partir de este proyecto los vínculos cambian y a sus hijos/as se los percibe más serenos. Sus familias ahora nos conocen, hay confianza, construida en un espacio y tiempo.  (Luego las docentes partimos para otros rumbos, pero el participar de esta creación fue una de las experiencias más hermosas que viví, hasta el momento, en mi carrera docente).


¿Qué hizo que se provoque esta apertura?


El arte. ¿Por qué?  El arte aporta a los sujetos, activos y protagónicos frente al aprendizaje, el atravesar por la realidad de su lenguaje, por un código simbólico, generando su propia expresión, sosteniendo las fantasías, sueños y posiciones personales. Es un puente de encuentro con el otro/a. Ofrece un recorte dentro de la escuela para poner afuera de sí su manera de ver y poetizar la realidad, poniendo en juego aspectos personales, produciendo al lado del otro, sin tantas presiones. Tener la necesidad de hablar y no por hablar. El arte es político, configurado en un espacio de resonancia de voces que quieren ejercer su derecho a hablar.


 

Citando a Berni…”El verdadero artista y el verdadero arte de un pueblo es aquel que abre nuevos caminos impulsados por las cambiantes condiciones objetivas…Recibir, elaborando; importar, transformando, es la manera de construir lo propio”.


 

Claudia Patricia Cassano


 

Lic. En Educación Inicial - UNSAM

 

Diplomada Superior en Ciencias Sociales con mención en Gestión educativa y en Curriculum y prácticas educativas en contexto- FLACSO.

 

Bibliografía

 



Para escuchar el artículo hacer clic aquí

  • Arata, N.y Zysman, A.(2006)  "Recorridos conceptuales en torno a la articulación educación- trabajo", Revista Anales de la Educación Común. Publicación de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires / Dirección Provincial de Planeamiento - año 2 número 5.



  • Campaner, G.y De Longhi A. 2007): “La argumentación en Educación Ambiental. Una estrategia didáctica para la escuela media en Revista Electrónica de Enseñanza de las Ciencias Vol. 6, Nº 2, 442-456.



  • Casas Vilalta, M.: “Algunas reflexiones sobre la formación para la ciudadanía democrática. Pensar en el futuro partiendo del presente”.



  • del Águila, R.: “La participación política como generadora de educación cívica y gobernabilidad” en Revista Iberoamericana de Educación, Número 12 - Educación y Gobernabilidad Democrática.



  • Dussel, I. (2005)  “Cuando las apariencias no engañan: Una historia comparada de los uniformes escolares en Argentina y los Estados Unidos (siglos XIX-XX)”, Pro-posições, v.16. n.1.



  • Dussel, I. (2005) ¿Se renueva el orden disciplinario escolar?: Una lectura de los reglamentos de convivencia en la Argentina de la post-crisis" en Revista mexicana de investigación educativa, ISSN 1405-6666, Vol. 10, Nº. 27, pags. 1109-1121



  • Fernández Polanco, A.(2007) Resonancias: arte y vida. Una lectura de Jacques Rancière Revista Concinnitas. Instituto de Artes da Universidade do Estado do Rio de Janeiro ano 8, volume 1, número 10,



  • Hèbrard, J. (2006) “La puesta en escena del argumento de la lectura: el papel de la escuela”. Conferencia brindada en el marco de la Jornada presencial Encuentro con lectura y experiencias escolares. Flacso, Buenos Aires.



  • Jares ,X. (1997) “El lugar del conflicto en la organización escolar”. En Revista Iberoamericana de Educación. Número 15. Micropolítica en la Escuela.



  • Link, D.(2001) "La vuelta de la palabra", en Mercado. Buenos Aires.



  • Moreno Gómez, W. (2009) “El cuerpo en la escuela: los dispositivos de la sujetación”. Currículo sem Fronteiras, v.9, n.1, pp.159-179.



  • Shujman, G.y Siede I.(comp) (2007) Ciudadanía para armar: Aportes para la formación ética y política. Buenos Aires: Aique.



 





 

Orientado a:
Docentes
Niveles y áreas:
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Otros
 

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