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tipo Publicado por: intec_integrar
14 / may. / 2013
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Leer en el nivel inicial: el docente lee y los niños escuchan

Esta situación didáctica es de suma importancia en el enfoque de las prácticas del lenguaje del nivel inicial, ya que la lectura del docente brinda al niño la oportunidad de escuchar a un lector experto que, a través de la acción, le enseña las distintas modalidades de lectura (ya que se lee distinto un cuento de una poesía, de un texto informativo, de una carta).

 

La lectura de cuentos en el Jardín es una actividad muy frecuente, pero no siempre los propósitos didácticos están muy claros.

 

¿Cuáles deben ser las condiciones didácticas?

Toda situación, además de tener propósitos comunicativos, los que le dan sentido a la actividad para el niño, tiene que tener claramente explicitado el propósito didáctico. Estos siempre deben estar presentes en las situaciones de enseñanza, referidos a aquello que se quiere enseñar. Cuando el docente organiza como una actividad habitual durante un mes de lectura de cuentos maravillosos, su propósito es, además de que aprendan a disfrutar de la literatura –que sería muy general y válido para todas las prácticas de este tipo, apuntar a que los niños vayan descubriendo las características de un género. Estos propósitos actúan como objetivos para la enseñanza. Lo interesante es articular el propósito didáctico y el propósito comunicativo.

Es de fundamental importancia la planificación de esta situación, el material a leer, tiene que ser objeto de una cuidada selección, que tenga en cuenta los valores literarios y el propósito didáctico. Muchas veces la lectura de un cuento no va precedida de un trabajo del docente donde hace previsiones acerca de qué aspectos va a tratar que los niños recuperen, acerca de las intervenciones que va a realizar para que expresen el impacto en el espacio de intercambio.

Otro elemento a considerar debe ser el respeto por el texto original. Es frecuente encontrar docentes que cambian las palabras porque piensan que se utiliza alguna difícil o de otro idioma o bien un expresión propia de otras regiones. Este hecho merece ciertas consideraciones: estamos formando lectores críticos de literatura, por lo tanto no debemos subestimar al que escucha en este caso. Por otro lado, debemos mostrarle nuestro respeto por el autor, cosa que no hacemos si alteremos el texto. Las palabras difíciles la mayor parte de las veces se entienden en el contexto; a lo sumo pueden dar lugar a alguna aclaración en el espacio de intercambio, pero de ninguna manera dar lugar a una interrupción de la lectura, ya que es una modalidad de este tipo de texto la lectura sin cortes. En el caso de una novela corta, el corte tiene que estar programado de antemano en función de la historia y no de otra cosa. Valoremos que en el caso de los regionalismos, lejos de complicar, enriquecen la interpretación, ya que plantea en última instancia la diversidad. Cuando un texto tiene varias palabras desconocidas o “difíciles”, deberíamos preguntarnos si no tendríamos que elegir otro.

Una vez decidido el propósito didáctico y el comunicativo, elegido el texto y planificadas las intervenciones, y organizado el espacio, estamos en condiciones de comenzar a desarrollar la situación. Cuando nuestros propósitos están alrededor de la formación de una comunidad de lectores, es importante poner a los escuchas en contacto con la obra, el autor, el género o subgénero. El docente decidirá qué aspectos abordará en la ocasión, siempre sin perder de vista que las situaciones las pensamos desde los criterios de diversidad, continuidad y progresión. De los que ya hemos hablado en unidades anteriores.

Otro aspecto interesante es socializar los motivos de la elección y en algunas oportunidades mostrarse como lector entusiasmado por hacer conocer la obra. Antes de comenzar la lectura, es aconsejable realizar un acuerdo sobre cómo va a desarrollarse la situación: se escuchará sin interrupciones, al finalizar habrá un espacio de opinión. Cuando los libros tienen ilustraciones, este es el momento de acordar cuándo se van a mostrar. Excepto en los libros-álbum, donde la ilustración aporta la  información que falta en el texto, es aconsejable que la exploración de las imágenes quede para el final. Por esta razón es conveniente que el libro quede por un rato o unos días en la biblioteca del aula, convirtiéndose en una buena oportunidad para que aquel que se interesó emprenda búsquedas por su cuenta en un texto que es en parte conocido.

 

¿Y las intervenciones del docente?

Cumplidos estos pasos y la lectura del cuento sin interrupciones, se abrirá el espacio de opinión, que tiene la finalidad de enriquecer la interpretación de los escucha con las opiniones de los otros. Deberá cuidarse que no se convierta en un espacio donde se reconstruye la historia contada. Cuando un lector quiere hacer conocer a otro una obra, puede comentar algún pasaje que lo impresionó, pero el relato de toda la historia no tiene sentido porque para ello está el texto. Esta práctica tan extendida en jardines y escuelas, tiene que ir siendo reemplazada por un intercambio que enriquezca las interpretaciones, que permita a unos descubrir lo que otros observaron.

Los recursos que utiliza el autor pueden ser un interesante motivo de intercambio. La docente deberá preocuparse por hacer observar aspectos no advertidos y generar análisis a través de ello.

En el registro que se incorpora la docente hace notar el juego de palabras con que el autor describe el problema de la "Varita Mágica":

Docente: ¿Y se acuerdan lo que le pasaba cuando el mago pedía que apareciera lo que él quería? ¿Se le cumplía?

Varios Niños: Noo.

Docente: ¿Qué les pedía?

Silencio

Docente: ¿No se acuerdan?

Niños: No, seño.

Docente: ¿Lo buscamos en el cuento?

Niños: Sí.

(La docente les lee un fragmento del cuento donde aparecían las cosas que les pedían, los cuales sonaban como rima)

“Le pidió una cana.

Apareció una canaria.

Le pidió una bala.

Apareció una balanza.

Y ya, tirándose los pelos de rabia...

Le pidió una sopa

Apareció una sopapa.

Le pidió una bomba.

Apareció una bombacha”

 

Docente: ¿Qué notan ustedes en esto que leí?

Diego: Suena como musiquita.

Macarena: Sí, hay partes que son iguales.

Docente: ¿Cuál te parece igual, Macarena?

Macarena: Bomba bombacha

Docente: ¿Qué les parece si leemos de nuevo esa parte?

Varios Niños: Sii.

(La docente relee esa parte)

Gastón: ¡¡Sopa sopapa!!

Macarena ¡¡¡Bala balanza!!!

Docente: ¡Qué bien, cómo encontraron las palabras! ¿Por qué piensan que Ricardo Mariño escribió así el problema de la varita?

Lucas: Para mí que era para hacer chiste.

Macarena: Sí, porque es gracioso.

La docente relee partes leídas. Este recurso de volver al texto es de suma importancia, tanto cuando hay alguna información que no se recuerda o cuando hay desacuerdos entre los chicos. Sintetizando: los momentos de esta situación son:

- Presentación de la obra: autor, editorial, temática, motivos de la elección.

- Acuerdos sobre la escucha.

- Lectura.

- Apertura del espacio de intercambio.

 

¿Qué contenidos circulan en esta situación didáctica?

Las prácticas del lenguaje son quehaceres que se van construyendo en la situación didáctica, en este caso han expresado efectos que les produce la lectura del cuento o de alguna parte (“es una musiquita…”), han seguido la lectura en voz alta, han participado de la búsqueda del cuento en el índice. Estos contenidos son contenidos en acción, que muchas veces están implícitos en el desarrollo de la situación didáctica, por lo que se los llama quehaceres o prácticas del lenguaje y se formulan como tales.

 

¿Cómo se evaluá?

La evaluación estará relacionada con el propósito didáctico.

Ejemplos de indicadores serían:

- Expresar los sentimientos que le produjo un hecho leído con creciente independencia.

- Seguir la lectura del docente por tiempos cada vez más prolongados.

- Lograr manifiestar lo que comprendieron y lo que no comprendieron de manera cada vez más precisa.

Claudia Patricia Cassano

Lic. en Educación Inicial- UNSAM

Diplomada Superior en Ciencias Sociales con mención en

Gestión Educativa y Prácticas Educativas en Contexto- FLACSO

 

Bibliografía

CASTEDO, MIRTA (Coord.), MOLINARI, CLAUDIA, SIRO, ANA y TORRES, MIRTA (2001), Lectura de cuentos e intercambio de opiniones entre lectores, Ministerio de Educación de la Nación, Programa Nacional de innovaciones educativas, Buenos Aires.

 

Para escuchar el artículo hacer clic aquí

Orientado a:
Docentes
Niveles y áreas:
Inicial
La expresión y la comunicación
 

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