Se invitó a los alumnos a imaginar y trabajar como si estuvieran en un estudio profesional de programación y animación. El objetivo fue generar un prototipo de un juego de plataformas.

Para esta primera experiencia, se dividió al curso en tres grupos y dentro de cada uno, se establecieron roles. Los/las programadores/as diseñaron el nivel y la estructura del videojuego, los/las responsables del arte se ocuparon de todas las imágenes y los/las responsables del sonido se encargaron de crear la música y los efectos sonoros. A su vez, por medio de un mecanismo de azar, se decidieron cuáles serían los personajes principales, los “enemigos”, el escenario y los ítems que darían puntaje en el nivel.

Al final del taller, se compartieron los videojuegos a través de una proyección en el aula.

¡Los invitamos a jugar!

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