| Luego de leer "La casa abandonada" de Ricardo Mariño, los chicos de 4° "B" (TT) de la Escuela 21 DE 07, crearon monstruos imaginados por "el hijo de un kiosquero, de un maestro, de un electricista, de un doctor y de un jardinero". Escribieron en varios borradores/versiones, hasta arribar a las narraciones finales. Con materiales diversos, confeccionaron sus propios monstruos imaginados. Entre todos, grabaron con sus netbooks escolares, sus lecturas (sólo audio) y producciones materiales (fotografías digitales). También se registró el "backstage". Cuando los alumnos prometieron la bandera, durante el acto del 20 de Junio, se proyectó el video, compartiendo su proceso de trabajo con sus padres y familias. |
| Objetivos |
| - Que los chicos expandan sus descripciones recurriendo a nuevas formas de describir empleando, comparaciones (“es como...”), símiles (“se parece a...”) o complementos preposicionales que especifican la parte descripta (“ nariz de...”). |
| Secuencia didáctica | | Siguiendo la propuesta de los NAP estas fueron algunas de las actividades desarrolladas: Palabras para retratar: Se entregaron estas a cada chico para que tuvieran a su disposición palabras y expresiones que podían utilizar en el momento de producir retratos orales o escritos. El mismo se amplio con nuevas palabras a medida que se trabajaba en cada clase. | | Tantanes: esta propuesta consiste en producir descripciones exageradas. En una primera instancia, partiendo de la estructura “es/era tan... que...”, se asignó a cada grupo un tema diferente (un mosquito, un bailarín, una orca, un trapecista, etc.).Los chicos discutireron qué cualidad los hace diferentes (por ejemplo, un mosquito tan chiquito/tan molesto; un trapecista tan ágil). Retratos exagerados: se propuso armar retratos “exagerados” a partir de la acumulación de tantanes referidos a dos o más personajes. | | Lectura de retratos: observación de pinturas. Se observaron pinturas del pintor milanés Guiseppe Arcimboldo (1527 -1593) y se describieron. | | Según el cristal con que se mire: como cierre del trabajo con descripciones se trabajó con un cuento. Partiendo del siguiente fragmento del cuento “La casa abandonada” de Ricardo Mariño, se les propuso a los chicos que describieran a ese monstruo, desde el punto de vista del hijo de otro trabajador. Ellos pensaron en el hijo de un kiosquero, de un electricista, de un doctor, de un médico y de un jardinero. | | Con el grabador de las netbooks, cada alumno se grabó la lectura de su propia descripción. En simultáneo, se registró con fotografías digitales, dicho "backstage". | | Entre los alumnos, cada uno fotografió con la netbook el monstruo de un compañero (muñeco sólo y con su "autor"). | | Con todo el material audiovisual recolectado, se procedió a la edición del video final (a proyectar durante la "Promesa a la Bandera" en el acto del 20 de junio). | | Video final: https://vimeo.com/71385979 | | Recursos técnicos | | Grabadora de sonido (netbook) y/o Vocaroo. | | Webcam (netbook). | | Audacity (para editar los audios de las lecturas). | | Avidemux (edición audiovisual, del video final). |
| Evaluacion y/o comentario |
“Describir siempre implica realizar algún tipo de análisis, porque, en general, es necesario descomponer aquello que se describe en partes, elementos o aspectos, y atribuir propiedades o cualidades. Describir obliga a resolver una variedad de problemas vinculados con el lenguaje, ya que no siempre encontramos el orden, las palabras y expresiones justas. En los textos descriptivos, el vocabulario cobra así una especial relevancia”. (NAP).
La casa abandonada:
"En nuestro barrio hay una casa abandonada. Es una casa vieja, enorme, en la que no vive nadie desde hace muchísimos años. Varios somos los vecinos que creemos que allí en realidad habita un monstruo, al que cada uno imagina de manera diferente.
El hijo del panadero afirma que seguramente se trata de un ser con piel de cáscara de pan, piernas de pan flauta, nariz de sacramento, ojos de pan de leche y cuernitos en la cabeza. Es muy grosero y suele escupir pan rallado sobre sus enemigos.
El hijo del carpintero lo imagina con patas de mesa, piel de papel de lija, dientes de serrucho y cabeza de madera. En sus venas no circula sangre sino barniz.
Para el hijo del electricista, en la casa deshabitada vive un monstruo con cinco ojitos a transistores, boca de dial de radio y una gran cabellera de cables pelados. Mientras duerme recarga sus baterías poniendo los dedos en el enchufe de la pared y, para escuchar lo que le dicen, debe orientar correctamente sus antenas.
Como cada uno imaginaba al monstruo a su manera, cierta vez decidimos investigar la casa".
Ricardo Mariño, en Botella al mar, Buenos Aires, Alfaguara, 1999 (fragmento).
Para escuchar el artículo ir al siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/0B-ZXVZOB0us3UUNlWTI1WGJVdEE/view?usp=sharing |
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