Comunicación entre docentes y padres: Cómo seguir perfeccionando el vínculo
Publicado el 08/07/2013
La comunicación entre las familias de los alumnos, los docentes y el equipo directivo de la escuela es fundamental para promover, cada uno desde su lugar, el aprendizaje de los alumnos.
La comunicación entre las familias de los alumnos, los docentes y el equipo directivo de la escuela es fundamental para promover, cada uno desde su lugar, el aprendizaje de los alumnos. Es importante considerar varios aspectos al pensar en la comunicación.  Como punto de partida cabe reconocer que, a pesar de eventuales diferencias de miradas y de expectativas,  todos estos actores están igualmente interesados en la mejor educación de los niños y jóvenes. La experiencia demuestra que los alumnos cuyos padres están involucrados de alguna forma en la escuela logran mejores aprendizajes.

 

Por esta razón, las reuniones, entrevistas y charlas informales, es decir todas las  oportunidades de comunicación que sean posibles, son igualmente valiosas tanto para  padres como para docentes. Para facilitar el diálogo es importante considerar las siguientes variables:

 

  1. Factores Culturales


Cada familia es un universo de creencias e historias de vida. Así que es inevitable que nos enfrentemos con diferentes valores culturales y,  por lo tanto, respeto y tolerancia son las virtudes más relevantes en este contexto.

Muchos padres tuvieron una experiencia escolar muy diferente a la de sus hijos. Una buena estrategia es empezar el encuentro intentando escuchar a las familias para conocerlas mejor y saber así cómo acompañar a ese alumno en su tránsito por la escuela.

  1. Expectativas  no expresadas


La buena comunicación entre estos agentes de la comunidad escolar depende también de que las expectativas se expresen de manera clara. Algunos maestros, por ejemplo,  creen que los padres deben ayudar en las tareas de los hijos mientras otros creen que la participación de la familia debería  limitarse al voluntariado en la escuela.  En base a estas diferentes expectativas, los padres pueden ser percibidos como que están poco interesados con la educación de los chicos o que no cumplen con lo esperado, cuando en verdad no saben de qué manera tienen que participar.

 

3. Temas sensibles

 

La comunicación entre padres y  maestros tiende a complicarse toda vez que se tratan temas tan sensibles como las necesidades especiales, problemas de comportamiento o de dificultades en algún momento del aprendizaje. Estos son temas sensibles porque muchos padres  se sienten muy dolidos al tener que vivenciar estas conversaciones, lo que  puede generar reacciones de todo tipo: bronca, frustración, vergüenza, injusticia, incapacidad. Es importante prepararse especialmente para este tipo de reunión, esto es, preparar con anticipación el guión  de cómo se va a presentar la problemática y cuáles son las soluciones que se le van a proponer a los padres. Es importante la discreción entre las partes, empezar la conversación recuperando hechos positivos o logros, ya sea del  alumno o de los padres, y escuchar los argumentos y objeciones hasta el final.

 

4.       Registro escrito

Finalmente es recomendable  registrar por escrito, al final de la reunión, lo que fue hablado y acordado. Esto es fundamental para el seguimiento del tema que condujo al encuentro y para poder realizar los futuros contactos con la familia que fueran necesarios.

 

 

Fuente: http://www.ehow.com/effective-teacher-communication/

 
[hupso]
 
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