Hoy, en un nuevo gesto de generosidad de la Dra. Marta Palacios, Directora de Bruce Monroe E School, hemos podido visitar la Escuela de Adultos de mayor relevancia de esta ciudad que nos cobija.

Nuestra sorpresa fue, desde el comienzo, imposible de disimular.El edificio de cuatro pisos brinda nivel académico, comodidades y servicios a docentes y alumnos.

La matrícula es de 2000 alumnos, inmigrantes en su mayoría, que asisten para completar sus estudios primarios o secundarios. Trabaja en tres turnos desde las 9 hasta las 21 hs.

La Directora y sus tres asistentes coordinan la labor pedagógica, social y los cursos de orientación para el trabajo. La sub directora, Prof. Ana Sandz, destinó gran parte de su tarde, a guiarnos en un tour de orientación e intercambio profesional y del Sistema Educativo.

Pudimos conocer que los primeros objetivos, en la labor de esta escuela refieren a: completar la formación académica de los adultos estudiantes, para que puedan aprobar los exámenes que exige el programa de “Charter School”, brindarles herramientas para formar personas con las competencias requeridas en el mundo laboral, orientarlos y concientizarlos sobre la necesidad de obtener la ciudadanía americana y acompañarlos en su proceso de adaptación al país, en aspectos legales, sanitarios y familiares. Además, asesoramiento para aquellos que deseen continuar la universidad. Se apoyan en programas de becas que facilitan la inserción universitaria. 

Los recursos materiales, distan muchísimo de aquéllos con los que contamos en nuestras escuelas de adultos, pero fue sorprendente descubrir, en el diálogo con los docentes, cómo coincidimos en los objetivos de animación comunitaria y promoción académica de la educación permanente en nuestros alumnos.

Surgió de los mismos profesores de informática el establecer un puente de comunicación entre las escuelas de adultos de ambos países y sus respectivos alumnos de ambos países, con el fin de que aquellos alumnos nacidos o migrados en nuestras naciones, puedan canalizar expectativas, inquietudes y necesidades. Se crea así un primer intento de relación colaborativa y de fortalezas multicultural que acompaña el desarraigo y la nueva inserción.

Calidez, cordialidad y generosidad, son las cualidades que nos manifestaron los docentes y el personal de conducción de la Escuela Carlos Rosario.

Experiencia altamente enriquecedora que merece ser compartida.