A lo largo de los Estados Unidos, reformadores de la educación y sus aliados en ambos partidos han renovado la manera en la que se evalúa a los docentes, abandonando métodos bajo los cuales todos salían beneficiados,  incluso cuando los estudiantes se estaban atrasando.

Más de la mitad de los estados ahora requieren un sistema de evaluación docente nuevo y, gracias a un acuerdo anunciado la semana pasada en Albany, la ciudad de Nueva York también tendrá uno pronto.

Los cambios, en algunas ciudades y estados ya en camino, son pensados para proporcionar una devolución provechosa y, esencialmente así remover a aquellos de débil producción.

Aquí algunos de los resultados tempranos:

En Florida el 97% de los profesores obtuvieron buenos o muy buenos resultados en la mayoría de las recientes evaluaciones. En Tennessee, el 98% de los profesores fueron juzgados con el título “con grandes prospectos”. En Michigan, el 98% de los profesores fueron calificados como efectivo o incluso mejor.

Abogados de la reforma educativa admiten que números tan buenos, luego de millones de dólares en desarrollar los nuevos sistemas y miles de horas de entrenamiento, son inquietantes.

“Es muy pronto para decir que estamos donde comenzamos y que todo ha sido en vano” dijo –Sandi Jacobs, vicepresidente del Consejo Nacional para la Calidad Docente, una organización de investigación y normas.”Pero hay algunas alarmas sonando”.

Los nuevos sistemas, un logro central en el movimiento de reforma, generalmente califican a los docentes en una combinación del progreso del estudiante, incluyendo las notas de las evaluaciones, y observación a cargo de los directivos u otros. La administración de Obama ha alentado a los estados a adoptar los nuevos métodos a través de programas de becas como “Carrera a la Cima” (Race to the Top).

Los profesores pueden ser calificados todos por encima del promedio, como estudiantes en Lake Wobegon, por la misma razón por la que los métodos viejos eran considerados no suficientes. Directores, que seguido son responsables por la observación del personal como parte de la evaluación, generalmente no son del tipo crítico y pueden apegarse al docente evitando evaluar con bajas calificaciones.

“Hay un cambio cultural real que tiene que ocurrir y hay mucha evidencia de que no ha pasado aun.” Dice Ms. Jacobs.

Pero incluso la parte de la evaluación que fue intencionada como objetivo, como trabajan los estudiantes en evaluaciones estandarizadas, ha dado pobres resultados” En parte esto se debe a que las evaluaciones han cambiado mucho recientemente – y aun son desafiantes por el nuevo “Núcleo Común” (Common Core), bases curriculares que la mayoría de los estados ha adoptado, que los administradores han estado a cargo de aplicar puntajes de evaluación muy altos para docentes. En muchos estados, “inefectividad” como recurrente resultado, es motivo de despido.

“Hemos cambiado los patrones de capacidad 21 veces en  los últimos seis años” dice Jackie Pons, la superintendente de escuelas para el condado de Leon, florida. En el condado, 100% de los profesores fueron evaluados como “altamente eficiente” o “eficiente”

“¿Cómo se puede evaluar a alguien en un sistema si se cambiaron los patrones de evaluación tantas veces?” se pregunta Pons.

Hasta recientemente, los docentes en Florida eran típicamente observados una vez al año por un lapso de 20 minutos y calificados satisfactoriamente o insatisfactoriamente. Brutalmente 100% de ellos fue calificado satisfactoriamente en 2010-11. Los distritos de Florida están destinando $34 millones en la beca federal “Race to the Top”  ideando y comenzando nuevos métodos.

Generalmente, el 50% de la evaluación se basa ahora en la observación a profesores de administradores y el 50% en el crecimiento de estudiantes medido por los puntajes de sus evaluaciones. (los distritos pueden alterar ese radio hasta cierto punto). Para la parte de observación, los profesores ya no son calificados simplemente por “manejo de clase” y "planificación”, sino mas bien en 60 elementos específicos, incluyendo “inclusión de los alumnos en tareas cognitivas complejas que incluyan generación de hipótesis” y “valores de la evaluación y demostración y respeto por estudiantes de baja expectativa”.

Un directivo del Condado de Leon, Melissa Fullmore de la escuela Ruediger Elementary en Tallahassee, dijo que si hubiese sido únicamente por ella, uno o dos de sus docentes habrían sido calificados como “muy efectivo”, la categoría más alta. Tres habrían sido marcados como “necesita mejorar”, casi la última categoría, y el resto hubiesen quedado en la categoría “efectivo”.

Pero como los puntajes de evaluación del Condado de Leon son muy bajos, cuando los resultados llegaron, todos menos uno eran “muy efectivo y el que no fue categorizado como “efectivo”. “No le pondría valores a esos números” dijo Fullmore.

Lo mismo fue cierto en la escuela Springwood Elementary no muy lejos de allí. “Tuvimos 3 o 4 profesores que se evaluaron como “necesita mejorar en al observación, pero debido a cambios en las categorías de calificación, fueron subidos a efectivo” dijo el director Dr. Christopher Small.

Oficiales de la evaluación, en otro condado, Alachua, establecen límites de puntaje bastante altos, pero cuando solo el 78% de los profesores fueron evaluados con las altas categorías, y cuando vieron qué tan indulgentes estaban siendo otros condados, acordaron un límite más bajo; y últimamente 99.4% de los profesores fueron calificados con los altos rangos. “Es inconsistente, es injusto y no es científico” dijo Dan Boyd, superintendente, en una carta al diario “The Gainesville Sun” criticando cómo habían sido llevadas a cabo las nuevas evaluaciones del estado.

Kathy Hebda, vicerrectora para la calidad de educador del Estado de Florida, dijo: “direccionalmente, estamos en un buen comienzo. Pero tenemos sectores del estado que necesitan atención”.

Grover J. Whitehurst, director del Centro Brown de Política Educativa en la Institución Brookings, dijo que las variaciones en la calidad docente afectan el crecimiento académico del estudiante. Si un sistema de evaluación no encuentra una más amplia distribución de la efectividad, “es defectuoso” señala.

“Sería una profesión inusual en la que al menos un 5 por ciento no se encuentren inefectivos” añadió.

Los nuevos sistemas de evaluación han sido analizados detenidamente en el mundo educativo por los creadores de políticas educativas, publicaciones como Education Week, y fundaciones que brindaron dinero para ayudar a perfeccionar los distintos métodos.

Reformadores de la educación insisten que ellos ayudan a identificar y remover los docentes inefectivos a la vez que brindan una devolución al docente para mejorar su trabajo.

Pero los sindicatos de docentes han luchado para asegurarse que las evaluaciones no se apoyen demasiado en los resultados de las pruebas, indicando que esta información es propensa a errores. (En la primera vuelta con las nuevas evaluaciones en el estado de Florida, por ejemplo, algunos docentes tuvieron que ser calificados en base a estudiantes en sus instituciones, pero no en sus clases, ya que no había suficiente información de sus propios estudiantes.) La conexión entre el trabajo docente, y en ocasiones su paga, a los resultados de evaluaciones también ha sido culpada como causante de incidentes esporádicos de fraude y, el viernes, 35 educadores de Atlanta, incluyendo el antiguo superintendente, fueron acusados en los que los fiscales llamaron un esquema extendido de alteración de respuestas de alumnos.

En enero el contacto entre la administración Bloomberg y los sindicatos docentes de la Ciudad de Nueva York cesaron, costándole a la ciudad cerca de 250 millones de dólares en ayuda estatal. La semana pasada el Gobernador Andrew M. Cuomo y los líderes legislativos anunciaron medidas diseñadas para ayudar a implementar un sistema de evaluación.

Randi Weingarten, presidente de la Federación Americana de Docentes, dijo que a pesar de que la información de estos sistemas “no estaba lista para el horario central”, probó lo que ella había argumentado desde hacía tiempo: que la mayoría de los docentes son muy buenos.

“Tal vez esta información va a desacreditar el mito acerca de los malos docentes” dijo.

En New Haven, Connecticut, donde el sindicato docente colaboró con el distrito escolar diseñando el nuevo sistema de evaluación, 90 por ciento de los docentes fue calificado como “ejemplar”, “fuerte” o “efectivo”, y 2 por ciento recibió la calificación más baja “necesita mejorar”.

Como parte del programa, se le avisa a los docentes con meses de anticipación si están en peligro de recibir las más bajas calificaciones; algunos mejoraron y otros se fueron.

Washington, Capital de Distrito, como Nueva York centro de la reforma educativa, estuvo entre los primeros en probar las nuevas evaluaciones, reemplazando un sistema en el que el 95 por ciento de los docentes cumplían con las expectativas y un 0,4 por ciento tenía las calificaciones más bajas.

Tres años atrás, cuando comenzó a usarse el nuevo método, sólo el 82 por ciento de los docentes fue calificado como efectivo o altamente efectivo. Dos por ciento fue calificado como inefectivo y el resto “mínimamente efectivo”.

Recientemente, 89 por ciento recibió una de las dos calificaciones más altas y sólo el 1 por ciento fue inefectivo, lo que Scott Thompson, el subjefe de recursos humanos para la efectividad docente de las escuelas públicas de Washington D.C, dijo que era evidencia de que las evaluaciones estaban mejorando a los docentes.

“Estamos viendo mejoras” dijo, nada sobre 400 docentes que fueron despedidos como resultado del nuevo sistema y los cientos que se fueron voluntariamente después de obtener resultados pobres.

A pesar de cualquier traspié, los rectores y los funcionarios educativos dijeron que el nuevo sistema los había ayudado a discernir algunas debilidades específicas en la enseñanza. El Dr. Small, de la escuela primaria Springwood en Florida, dije que tuvo una devolución más detallada para ofrecer a sus docentes.

“Puedo identificar un aspecto de su enseñanza y trabajar sobre el mismo comparado con la mezcla de contenido de antes” dijo.

En Michigan, el Dr. Joseph A. Martineau, director ejecutivo para el Agencia de Evaluación y Responsabilidad en el Departamento de Educación del estado dijo que aún con todas las fallas del sistema, muchas de las cuales van a ser corregidas bajo nueva legislación, el 0,8 por ciento de los docentes fueron encontrados inefectivos el año pasado, de lo cual se infiere que cerca de 800 docentes están en riesgo de perder sus empleos.

“Hay una posibilidad, una verdadera posibilidad, de que los estudiantes vayan a tener docentes más efectivos” puntualizó.

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