En la etapa diagnóstica pudimos advertir que los chicos y chicas de 5º grado tenían algunas complicaciones para leer y comprender los textos.
Teniendo en cuenta que el aprendizaje de la lectoescritura es un hecho trascendental en la vida de los seres humanos porque permite el desarrollo cognoscitivo, el acceso al saber y el disfrute personal. Por tanto, un sujeto que sabe leer y escribir tendrá mayor oportunidad que otro que no lo hace para comunicarse. La comunicación humana por medio del lenguaje escrito tiene como objetivo básico intercambiar significados y para lograrlo, debemos construir textos escritos. Estos textos son unidades de sentido mediante las cuales expresamos las ideas generadas en el pensamiento.
Por esto consideramos fundamental poder trabajar profundamente y a lo largo de varios meses, la lectoescritura a partir del libro “Cartas Amarillas. De La Boca a Rosario”.
La lectura de obras literarias nos permite viajar en el tiempo y en el espacio; nos da la posibilidad de descubrir universos lejanos e increíbles con la imaginación, de desarrollar nuestra capacidad creadora, de aumentar el conocimiento sobre el mundo que nos rodea y de explorar los conflictos más esenciales de la condición humana.
A partir de los diez años, para los chicos la realidad comienza a ocupar el mismo lugar que la fantasía. Necesitan afirmar su independencia y sienten una gran preocupación por sí mismos. Algunos de los objetivos a lograr es que los chicos puedan leer y aprender, leer y hacer, leer y reflexionar y disfrutar de esos viajes que la imaginación nos permite dar.
En este contexto, la escuela y la familia son las encargadas de guiar ese viaje, teniendo en cuenta las características de esta etapa evolutiva. Si bien no existen fórmulas mágicas para generar en el otro el placer por la lectura, es posible transmitir el entusiasmo y la experiencia personal como lectores para despertar la curiosidad de los alumnos.